“Locas historias de nuestra historia: Travesía de resonancias”

Santa Cruz, Bolivia

Octubre, 2008

Inés Zabalaga y Giulio Barbonari


Para ver el documento audiovisual:


ANEXO AUDIOVISUAL




AGRADECIMIENTOS


Agradecemos los aprendizajes de la especialidad en práctica sistémica, tanto las horas cursadas con docentes de primer nivel como las lecturas y el espacio compartido con colegas, especialmente las horas de supervisión en las que nos animaron a pensar más allá de nuestras fronteras, acompañándonos y sosteniéndonos en la exposición.

Agradecemos de manera muy especial a las personas entrevistadas que nos regalaron su tiempo e historias a corazón abierto.

Agradecemos a Rodrigo, Santiago, Julia, Elisa, y Magui, por su colaboración sea para ayudarnos a concentrar energías en el trabajo o para obligarnos a tomar un respiro y un refrigerio.


INDICE

1. Introducción………………………………………………………
2. Propósitos…………………………………………………………
3. Contexto, momento país………………………………………
4. Metodología………………………………………………………
5. Marco teórico…………………………………………………….
6. Resonancias……………………………………………………...
7. Conclusiones…………………………………………………….
8. Bibliografía………………………………………………………..






1. INTRODUCCIÓN

Mientras mirábamos el documental del trabajo de Basaglia en Trieste, empezamos a tener un interés compartido y creciente de producir algo que diera cuenta de la historia de la locura en Santa Cruz o de las historias de los que son tildados de locos y locas, peatones cotidianos de las calles del pueblo. Entonces empezamos a conversar acerca de lo que para nosotros es “loco” en un sentido general, y de lo que entendemos por cuerdo, hablamos de los tiempos de locura política y social por los que atraviesa el país, cargados de múltiples discursos y acciones que se contradicen, hablamos de cómo nos afecta todo esto en la vida de todos los días, en nuestras relaciones, en el trabajo, y hablamos de anécdotas desopilantes que hacen difícil distinguir a los locos de los cuerdos. 

Trabajar en psicología clínica sistémica nos reta a desarrollar una escucha caracterizada por la inclusión de relatos. Por lo tanto, es nuestro deber como psicólogos clínicos proveernos de herramientas de trabajo que faciliten, amplíen, nuestros universos de escucha, investigación y, consecuentemente, el universo de intervenciones posibles. Al decir de Ceberio, M. y Linares, J.L.: “…El terapeuta, como todo ser humano, en su proceso de hacer historia realizará cada uno de sus actos perceptivos, sumando abstracciones que le posibilitarán conformar estructuras conceptuales, siendo estas mismas las que dibujarán un mapa determinado de su realidad. Es este mapa el que convierte a las futuras percepciones en selectivas, tratando de amoldar los nuevos pensamientos a la estructura conceptual de modo que no se contradigan.” 

Este trabajo surgió como un proceso de aprendizaje en si mismo. Acordamos hacerlo para conocer más de la historia y cultura de nuestro pueblo, porque trabajamos en clínica dentro de una cultura particular que, mientras mas conozcamos, mas será un recurso y menos una traba en el trabajo clínico. Pero además, admitimos, lo hicimos por el placer de cruzar fronteras, por el reto de descubrir nuevas perspectivas en las historias de la gente, por curiosidad. Sobre la base de lo que cautivaba nuestra atención por parecernos “loco”, fuimos coleccionando historias de locos de antaño, fragmentos de relatos de la televisión local (personajes públicos, actores políticos, conductores pintorescos) y escenas de la vida cotidiana en las calles de la ciudad. Así decidimos aprovechar la oportunidad para ampliar y/o flexibilizar nuestro espectro interpretativo. Para esto, nos sumergimos en un proceso que incluyó: filmar, escribir, pensar, leer, conectar ideas con emociones, imágenes con música, discursos con imágenes, como un proceso compartido de creación y aprendizaje.

El trabajo nos confirmó desde el inicio, características de nuestro propio estilo de vida y elecciones de trabajo: nos mueve lo que nos resulta interesante, intenso y divertido, nos mueve lo que nos conmueve.

Hacer este trabajo significó dejarnos conmover, confesar miedos y prejuicios, reflexionar sobre las influencias de la mirada sistémica en el proceso creador, reflexionar sobre nuestras vidas.


2. PROPÓSITOS

“Para comprender las manifestaciones psicopatológicas en una cultura hay que enfocarse en conocer la mentalidad de un pueblo”
Mario D. Gabriel Hollweg 

Escuchar lo que la gente del pueblo tiene para decir respecto de las anécdotas de los locos del pueblo, nos permite pensar con ellos, a partir de ellos, en historias que forman parte de la nuestra y de la de muchos pacientes. Elegimos investigar y registrar a modo audiovisual ya que permite almacenar todo lo que vimos y escuchamos, en la memoria de lo vivido.

El siguiente trabajo pretende, entonces ampliar nuestro universo de creencias. Detonar historias para resonar en lo que nos sucede a nosotros dos cuando somos confrontados con la locura del otro y /o la del contexto. Pretendemos jaquear al menos un par de los puntos críticos personales, que nos hacen tambalear en el trabajo clínico, sea porque conectan directamente con nuestro inconsciente, o con nuestra ignorancia respecto de la cultura local. Vendría a ser como dejar que la ola nos lleve a surfear entre el loco y el “opa” (o ignorante) que habitan dentro del terapeuta sistémico que pretendemos ser. 

De acuerdo con Mony Elkaim en Si me amas, no me ames , la intervención del terapeuta se centra en abrir el campo de sus posibilidades ya que la terapia se desenvuelve en la intersección de universos irregulares, por lo tanto, parece evidente la necesidad de investigar los universos aun no descubiertos de nosotros mismos para ver mas claramente los puntos críticos de la persona del psicólogo como recurso en el interior del sistema terapéutico.


3. CONTEXTO - MOMENTO PAÍS

Nos parece fundamental presentar un breve resumen del momento en el que producimos estas reflexiones:
Empezamos a elaborar este trabajo en septiembre, días antes de los conflictos que agudizaron una crisis política y social en Bolivia cuyos orígenes datan de siglos de historia a los que no dedicaremos un espacio aquí pero que merecen el conocimiento de quien quisiera comprender mejor la actualidad. 

A partir de las últimas elecciones presidenciales nacionales que posicionaron al primer presidente “indígena” en la historia de nuestro país y de América Latina, muchos de quienes nos habíamos ilusionado con la posibilidad de un cambio social justo, democrático y contemplativo de las diferencias, venimos transitando la des-ilusión del proceso Evista boliviano. En agosto de este año tuvo lugar un referéndum revocatorio/ratificatorio de prefectos (gobernadores departamentales) y presidente, que nos sumió como país en un debate permanente para superar el empate catastrófico que tuvimos como resultado: presidente y prefectos de la oposición (salvo dos), ratificados por mayoría. Se ratificó la división.

Bolivia es y ha sido desde que nació, diversa, y por lo tanto, compleja, contradictoria. Tal vez el primer paso para entenderla minimamente, implica aceptar la existencia de lo diferente conviviendo. Entendemos que hablar de diferente aquí significa hablar de diferencias lingüísticas, geográficas, y socioculturales que marcan micro espacios de poblaciones con características particularmente definidas a nivel cognitivo, emocional y cibernético, pragmático. Por lo tanto, según nuestra perspectiva, la posibilidad de acción democrática solo parece posible si existe un genuino interés en escuchar a un otro diferente, en su legitimidad.

Pero la manera de moverse de este gobierno, a punta de decretos y campañas proselitistas, nos provoca el mismo rechazo que los discursos del comité cívico cruceño cuando se refieren al “indio de mierda”.

Principales temas de conflicto en el país: 

1) IDH (Impuesto Directo a los Hidrocarburos) que fue recortado para el 2008 para los departamentos de Santa Cruz, Tarija, Beni, Pando y Cochabamba, con recortes de entre un 15 y un 20% afectando la ejecución de obras y proyectos a cargo de las prefecturas.

2) Tema tenencia, territorialidad y productividad de la tierra. Tema más complejo aun que el IDH.

3) Autonomías departamentales.
4) Proceso de reforma constitucional.

En este contexto estallaron los conflictos que dejaron al mundo entero mirándonos con preocupación. Mientras trabajábamos en esta monografía, grupos de jóvenes entrenados por los comités cívicos departamentales, que vienen a ser jóvenes armados, muchos pagados y todos con ganas de pelear, con el discurso autonomista de bandera, discurso que le vendría bien a casi cualquier adolescente, en casi cualquier sociedad, con el toque local de que si sos camba (del oriente), por naturaleza odias a los collas (del occidente..) salen a tomar las instituciones públicas, en primer lugar el INRA (Instituto Nacional de Reforma Agraria), luego impuestos nacionales, aduanas, la telefónica del estado, migración, SEDUCA (Servicio Departamental de Educación), la terminal de ómnibus, entre otros. Los jóvenes sacían sus ganas de destruir. Los bienes del estado se constituyen en enemigos y lo que no es saqueado es quemado, destruido, luego plantan la bandera autonomista en cada una de estas “conquistas”. Mientras esto sucedía en Santa Cruz, en Pando se vivieron días y noches de una masacre que seguimos tratando de entender, muchos de los muertos eran estudiantes de la normal (estudiantes para ser maestros de educación primaria y secundaria), otros eran campesinos, otros eran cívicos pandinos.

Cabe mencionar que en Pando se encuentran propiedades de tierra de dimensiones inimaginables en manos de un par de familias, siendo este lugar del país tierra de nadie, ahí la vida de una persona vale 50 dólares y a cada rato muere alguien en manos de sicarios contratados por ajustes de cuentas del narcotráfico. Pando entra en estado de sitio con el Ministro de Gobierno a la cabeza de un operativo militar que supuestamente intentaba garantizar la vida de las personas. Mueren civiles desarmados en manos militares. Desaparecen muertos. Un par de días después de la llegada de los militares al aeropuerto local, en la ciudad los militares saquean casas y se llevan gente. Toman preso al prefecto y 400 personas piden asilo en Brasil.
De a ratos parece obvio solo para nuestros ojos, cual locos que alucinan, que ni los masistas, en la ambición de perpetuarse constitucionalmente ni los opositores atornillándose en el poder autonómico, nos llevan por un camino esperanzador que merezca nuestra confianza y afiliación. Es esta sensación de no pertenecer a ninguno de los dos extremos del ring que se ha ido dibujando con boxeadores que se achacan muertos como trofeos de una guerra que nadie dice querer y que todos parecen alimentar, la que nos coloca, como ciudadanos, en una especie de limbo inadmisible para muchos de los que nos rodean.



4. METODOLOGÍA

El diseño metodológico con el cual desarrollamos este trabajo se mueve dentro de la investigación educativa ya que como propósito nos planteamos un proceso de aprendizaje. 

Definir un diseño metodológico significa ubicar el trabajo en un sistema de categorizaciones, de tipologías y definiciones.
Según la finalidad, nuestro trabajo se sitúa entre dos clasificaciones posibles teniendo características de ambas:
1.- básica o pura si es una actividad orientada a la búsqueda de nuevos conocimientos, sin un fin específico. 
2.- Investigación aplicada, si la finalidad es la resolución de problemas prácticos inmediatos para su transformación. Pensamos que este trabajo puede situarse en una intersección de ambos conceptos.
Según su alcance temporal, el presente trabajo es de tipo seccional ya que pretende referirse a algunos casos concretos en algunos momentos de la historia del sistema sociocultural elegido.
Según la profundidad u objetivo, la monografía es de tipo exploratoria, descriptiva y explicativa. Los resultados tienen un carácter provisional ya que forman parte de aprendizajes renovables con el tiempo. 
Según el carácter de medición, nuestra investigación es de tipo cualitativo, es decir basada en principios de la teoría interpretativa o hermenéutica, ya que exploramos relatos, mensajes, resonancias y estructuras personales. Lo que se mide no es medible. 
Según el marco en que tiene lugar, se ubica como trabajo de campo ya que fue realizado en situaciones naturales.
Finalmente, esta monografía no pretende establecer leyes generales de ningún tipo, sino estudiar la singularidad de ciertos fenómenos particulares.

De acuerdo al Vocabulario de Terapia Familiar nuestro trabajo aplica al proceder de la Etnometodología: “Término que se refiere a los campos de investigación de las ciencias sociales, cuyos objetivos son el estudio de la relación entre modelos de lenguaje o percepción y contextos sociales específicos. Se ocupan de las interrelaciones de las estructuras sociales, lingüísticas y epistemológicas en el marco de una sociología hermenéutica” . 
El proceso de trabajo es más inductivo que deductivo, ósea que priorizamos la construcción de abstracciones y conceptos.


5. MARCO TEÓRICO

El presente trabajo se sostiene sobre un trípode teórico de fundamentos que se complementan:

1. Pensamiento sistémico
2. Psicodrama Moreniano
3. Ontología del lenguaje

1. Pensamiento Sistémico

De la vasta producción teórica que comprende el pensamiento sistémico, este trabajo esta marcado por conceptos claves tales como la noción de sistema y el lugar del observador en el campo que observa (cibernética de segundo orden), la consecuente construcción de la realidad, el concepto de curiosidad, y la perspectiva contextual que marca el interés por lo interpersonal. En relación a este último, cabe subrayar que si los modelos analítico, conductual y médico-biológico defienden la causalidad lineal de los trastornos comportamentales y de las enfermedades humanas, el modelo sistémico hace hincapié en la interdependencia circular del ser humano con su contexto socio-cultural. Según esta perspectiva, entendemos la experiencia vivida a través de realidades construidas socialmente que le otorgan un sentido. Reconstruirlas y revisarlas, darnos cuenta de cómo se va organizando la historia por ejemplo de una persona que nació y vivió toda su vida en el contexto particular de Santa Cruz, nos ayuda a revisar nuestros supuestos respecto de algunas narrativas típicas.

La mirada sistémica propone un observador que afecta y es afectado por aquello que observa, un observador construido por realidades que al mismo tiempo él mismo va construyendo. De la misma manera que la propuesta de Rafael Echeverría presenta un ser humano centralmente lingüístico que se crea a sí mismo en el lenguaje y a través de él. 

2. Psicodrama Moreniano

“Un encuentro de a dos: ojo a ojo, cara a cara.
Y cuando estés cerca te arrancaré los ojos 
y los colocaré en el lugar de los míos,
y tú me arrancarás los ojos
y los colocarás en el lugar de los tuyos,
entonces te miraré con tus ojos,
y tú me mirarás con los míos” .

La epistemología psicodramática se basa en la experiencia vivida como recinto fundamental de aprendizaje. Ponerse en el lugar del otro para integrar nuevas perspectivas, reconocer que las historias de la gente pertenecen a una sociedad y no a una persona por su efecto siempre resonador y multiplicador, son algunas de las guías conceptuales sobre las que este trabajo fue concebido. Fundamentalmente, la conceptualización del proceso creador como ejercicio de la espontaneidad plena y priorizado por sobre las conservas culturales como productos terminados, justifica el modo en que fuimos transitando la producción monográfica, haciendo en el andar, parando y reflexionando, armando rompecabezas de imágenes, sonidos y narrativas.
Eduardo Pavlovsky, refiriéndose a su elección como actor en Proceso creador, terapia y existencia (1982), dice lo que nosotros queremos decir: “…confieso que nunca tuve miedo de exponerme con todos “mis traumas” en el escenario. Se que llovían las críticas sobre mi exhibicionismo y mis raras tendencias psicopáticas; sin embargo yo sentía que crecía, que la creación artística me enriquecía y que mi interpretación dramática sobre determinados personajes me ayudaba a comprender mejor ciertos fenómenos psicopatológicos; la creación artística humaniza, sensibiliza, enriquece.” 

3. Ontología del Lenguaje

Según Echeverría , “…la existencia humana reconoce tres dominios primarios, pudiéndose derivar cualquier otro dominio de fenómenos humanos de estos tres. Sin entrar a desarrollar este tema en esta ocasión, es importante identificar estos tres dominios primarios. Ellos son: el dominio del cuerpo, el dominio de la emocionalidad y el dominio del lenguaje.
Cada uno de estos dominios abarca fenómenos diferentes que no permiten su reducción a otro, sin sacrificar con ello la especificidad de los fenómenos a que cada uno da lugar. La autonomía de estos tres dominios primarios no impide estrechas relaciones de coherencia entre ellos. Ello implica que los fenómenos que tienen lugar, por ejemplo, en el dominio emocional (v.gr., emociones) son coherentes con los que podremos detectar a nivel del cuerpo (v.gr., posturas) y del lenguaje (lo que se dice o se escucha). Estas relaciones de coherencia habilitan la posibilidad de efectuar «reconstrucciones» de los fenómenos propios de cada dominio a través de cualquiera de los otros dos.
Sí reconocemos tres dominios primarios, de los cuales el lenguaje es sólo uno, ¿por qué entonces postulamos la prioridad del lenguaje? ¿Por qué sostenemos que lo que nos hace ser como somos, en cuanto seres humanos, es el lenguaje? Por cuanto es precisamente a través del lenguaje que conferimos sentido a nuestra existencia y es también desde el lenguaje que nos es posible reconocer la importancia de dominios existenciales no lingüísticos.
Incluso cuando apuntamos a los dominios del cuerpo la emocionalidad (los dos dominios primarios no lingüísticos) no podemos sino hacerlo desde el lenguaje forma de conferir sentido, toda forma de comprensión o de entendimiento pertenece al dominio del lenguaje. No hay un lugar fuera del lenguaje, desde el cual podamos observar nuestra existencia. Es precisamente a través del mecanismo de la «reconstrucción lingüística», mencionado arriba, como logramos acceso a los fenómenos no lingüísticos.
La experiencia humana, lo que para los seres humanos representa la experiencia de existencia, se realiza desde el lenguaje. El lenguaje representa para los seres humanos, en el decir de Nietzsche, una prisión de la cual no pueden escapar; o, en el decir de Heidegger, la morada de su ser. Los seres humanos habitan en el lenguaje.”

6. RESONANCIAS

Resonancia.- Definición del diccionario enciclopédico : f. sonido prolongado que disminuye gradualmente. // Sonido producido por repercusión de otro.// fenómeno que se manifiesta en un sistema o cuerpo elástico al aplicarle una fuerza periódica de frecuencia igual o parecida a la del cuerpo o sistema, de manera que provoca un aumento de las vibraciones comportándose como un resonador.// fig. Repercusión, que adquiere un suceso o persona.

A partir de la experiencia de elaboración del audiovisual, fuimos dejando que las historias y los recortes de lo que alcanzábamos a observar, nos habitaran para luego sistematizar resonancias. 

Santa Cruz de contrastes

Santa Cruz es, a esta altura, un fenómeno demográfico y urbanístico. Vivir en aquí es vivir en una ciudad con personalidad de aldea. Conviven mitos y tradiciones del pueblo con vicios de modernidad. Hay blancos, negros, asiáticos, mestizos, y, un amplio abanico étnico, transitando esta que es la ciudad más sociodiversa del país.
Cuando miramos con más detenimiento escenas del pueblo, es inevitable encontrar contrastes, contradicciones y escenas mágicas que parecen salidas de un cuento de Alejo Carpentier. 
Santa Cruz es para nosotros dos una especie de amor a segunda vista, un macondo alucinante pero también una selva anárquica. En nuestra adolescencia pensábamos que este era un pueblo aburridísimo, en el que no pasaba nada, con una sola heladería, dos o tres cines y 20 familias con apellido, gente “bien”. Pensábamos que los jóvenes no pensaban y que los adultos eran una “tropa de machistas y doñas amas de casa”. Y eso no nos gustaba. 
Hoy por hoy, creemos estar reconciliados con lo que el pueblo nos ha ofrecido, sentimos un gran cariño por nuestro macondo, admitimos que nos provoca ganas de aportar, de conocerlo más y mejor, pero también de maldecir cuando algo nos resulta aberrante. Hay mucho de ambas situaciones. Posiblemente, porque ambos hemos vivido fuera del país y por haber sido educados en parámetros culturales diferentes, corremos con el riesgo de no entender el sentido de algunas narrativas locales en la consulta psicológica.
Nuestras resonancias , a partir de los discursos de los pacientes, a veces más que ayudarnos, nos nublan la vista. Otras veces nos colocan en una posición inevitable de preguntar más para entender mejor, lo que funciona como elemento interventor en el sistema terapéutico obligando al paciente a buscar respuestas que ayuden al terapeuta a entender mejor. Estas preguntas abren obligatoriamente la puerta al ingreso de información que para el sistema consultante resultaba hasta el momento una obviedad pero que al ponerlo en palabras aparece como novedoso, ayudando a pensar y, con suerte, a resignificar.
“Es ley del cruceño la hospitalidad” dice un cartel en la carretera que entra a la ciudad desde el aeropuerto, y, a nuestro humilde juicio, es un mandato cultural que se deja ver sin dificultad. La gente aquí se caracteriza generalmente por ser amable, abierta a conocer a nuevas personas, colaboradora, solidaria, grandes ingenieros de redes sociales de sostén afectivo que lamentablemente también terminan muchas veces siendo grupos sociales excluyentes. La familia ampliada aparece como valor fundamental de la cultura cruceña, y otorga una distinción particular a nuestra mirada clínica sistémica. A partir de este trabajo reflexionamos en las dimensiones del genograma como parámetro de esta particularidad. Los genogramas de pacientes cruceños necesitan mucho mas espacio en el papel de los que generalmente podríamos encontrar en otras ciudades mas europeizadas.
Otra reflexión que surge a partir de pensar como vivimos en Santa Cruz nos lleva directamente a admitir que nos duele mucho ser testigos cotidianos de una ciudad con índices de pobreza tan elevados, convivir con la miseria de los indigentes, la migración y el abandono que esta trae, nos duele la injusticia, duele también la caridad marketera de algunos grupos de la alta sociedad. Y duele el momento este en el que el clasismo, el rasismo, el regionalismo, han visto recargadas sus tintas para escribir en la historia episodios de odio como el registrado en el trabajo audiovisual cuando jóvenes de la Unión de Juventudes Cruceñistas golpean bestialmente a un hombre por su origen, resguardados tras los escudos de lo que ellos dicen ser “cruceñidad”. Muchas veces, por una cuestión de valores personales adquiridos a lo largo de nuestra historia personal, hay situaciones que nos resultan inadmisibles. Resuenan en nosotros ecos de períodos de intervención militar, de injusticia social, de dolor transmitido por la generación de nuestros padres que vivieron de forma más directa la dictadura y el exilio.

Nuestra T.V.:

Nuevamente, resonamos a partir de nuestras referencias de vida, de nuestros recuerdos, de nuestro repertorio emocional y limitado como el de todo ser humano. Emitimos juicios desde ahí:
Cuando miramos televisión local inevitablemente comparamos el trabajo de locutores, conductores y periodistas con lo que produce el resto del mundo. Y los resultados nos parecen, en muchos casos, folklóricos, informales, divertidos, absurdos, locos, locos de atar. Para muestra basta un botón: véase el fragmento de nuestro audiovisual referido a la televisión local. Lo que para muchos puede ser un discurso acertado, nos parece una demencia. Y a veces lo demente es fascinante, será por eso que la conductora del programa de promoción de productos que televisa todo lo que hay en la tienda, es tan altamente efectiva?
Muchas veces nos encontramos con pacientes que traen a colación comentarios respecto de lo que sucede en la televisión y nos confrontan con radicales diferencias interpretativas paciente-terapeuta que vale la pena tener en cuenta para poder usar operativamente aquellos comentarios. 
Como ejemplo, revisar el potpurrí de recortes de la televisión local que grabamos para este trabajo nos provoca mucha gracia, nos parece ridículo pero también adictivo. Es como abrir una caja de chocolates, no podemos parar, a esta altura hasta sentimos cariño por los personajes y les agradecemos el momento de reírnos de lo que produce nuestra prensa, es patético también, pero muy divertido. Y esto que es así para nosotros, para muchas personas es palabra santa, es algo “serio que dijo un periodista bien informado”, es la verdad dicha a través de un “reportaje importante”. Es de esta manera que muchas personas se van construyendo historias explicativas del contexto. Los modelos comunicacionales de los reporteros y conductores televisivos dan cuenta de un modo de expresión particular, con movimientos prosódicos, de tono, de gestos y corporalidad cargados de emoción.
Pensamos entonces que lo que nosotros interpretamos como ridículo, gracioso, loco, puede ser tomado por muchas personas como algo muy distinto. Parece que hay que tener mucho cuidado entonces con el uso del humor basado en personajes de la televisión. Revisar nuestro estilo humorístico es sinónimo de prudencia si pensamos en el trabajo clínico.

Entrevistas

Elegimos entrevistar a personas que hubieran nacido y vivido en Santa Cruz la mayor parte de sus vidas, para que nos regalen anécdotas de los locos y locas del pueblo, entre ellos, los más destacados son:

Marcelo Araúz Experto en Cultura
APAC (Asociación Pro Arte y Cultura)
Sábado 27 de Septiembre del 2008. 9:00am
Raúl Velasco – Piloto, Director de la Escuela de Aviación Civil
Consultorio de Inés, lunes 6 de Octubre 2008, 10am.
Dolo Mercado – Ambientalista.
Consultorio de Inés, lunes 6 de Octubre 2008, 10am.
Vicente Ugarte – Constructor
Domicilio del Sr. Vicente, 10 de Octubre 2008, 14:00hrs.

Tenemos que decir que fue un placer conversar con estas personas. Fue un poco como parar el tiempo, no solo porque hablábamos de un tiempo que pasó sino porque el ritmo pausado de todas las entrevistas y el uso del tiempo sin prisa nos hicieron desacelerar el ritmo loco de todos los días. Todos los invitados fueron cuidadosos con nosotros siendo muy puntuales, dispuestos, muy generosos con sus historias pero no por eso descuidaron a los involucrados, cuidaron sus identidades para no lastimar ningún sentimiento y nos explicaron siempre porque. Nos dimos cuenta de la maravilla de sentarse a conversar por el gusto de contar historias, de cómo nuestra escucha estaba despierta, ávida y entusiasta. Creemos que la conversación sin prisa abre canales de escucha y concentración.
Nos encantó ser transportados por personas que estuvieron allí y entonces, desde el aquí y ahora, a escenarios con gente y cosas que no nos toco vivir, y que forman parte de nuestra cultura. Sentimos un profundo agradecimiento por eso. Ahora tenemos una perspectiva ampliada de cómo era Santa Cruz, de los vínculos, y de que significaron los cambios para esa generación. Tal vez, así como perciben extremadamente acelerado el ritmo de estos cambios en el pueblo, nos perciben a los jóvenes treintañeros en carreras contra el tiempo que “organizan” hasta el tiempo de ocio sin dejarse estar…por el placer del encuentro nomás.
Nos resulto terapéutico ser obligados a frenar y escuchar, que quede grabado en nuestra memoria para usar esta sensación cuando sintamos en sesión que vamos muy rápido.
Nos hemos convertido en dos fanáticos defensores del intercambio entre generaciones porque permite valorar la transmisión oral de acontecimientos. Son historias que forman parte de la historia no oficial. 
Cual arco y flecha: mientras mas atrás llevamos la flecha, el arco arroja mas lejos a esta flecha, mientras mas atrás vamos en la exploración de historias, más lejos podemos llegar como creadores de nuevos universos en nuestra vida personal y en la práctica psicoterapéutica.



7. CONCLUSIONES

Elaborar este trabajo significó coordinar una coreografía de diferentes lenguajes de expresión: narración escrita, narración oral, fotografía, video, sonido, música y teatro espontáneo.
Como resultado de este trabajo, confirmamos que el proceso creativo colectivo es un recurso útil y apasionante para ampliar visiones. Ejercicio fundamental del quehacer terapéutico. De aquí la riqueza de los espacios de trabajo en equipo, de co-terapia, de supervisión y de intervisión entre otros.-
Ceberio y Linares nos acompañan también en este cierre del trabajo, cual holograma que dice: “Un buen terapeuta, y no solo sistémico, es aquel que, consciente de las inevitables limitaciones y carencias inherentes a todo proceso de formación, se preocupa activamente por ampliar y perfeccionar su repertorio de herramientas y capacidades profesionales. En consecuencia, es estudioso y ávido, curioso y apasionado con sus descubrimientos. Cuando escucha, lee o ve algo nuevo, no despliega el reflejo tranquilizador de encajarlo, mas o menos forzadamente, en su viejo y rutinario código, sino que amplia y renueva éste para hacerlo capaz de acoger las novedades. ¡Cuantas veces hemos escuchado aquello de: “que interesante lo que has dicho!! Es lo mismo que decimos nosotros….”! Y sí, claro, todo puede ser traducido a diferentes lenguajes, pero cuanto más enriquecedor es disfrutar una obra en su idioma original, con lo que de intraducible encierra en sus matices. La diligencia intelectual hará que el buen profesional resista la perezosa tentación de aferrarse a su identidad para, por el contrario, aprovechar cuantas ocasiones se le presenten de enriquecer su narrativa terapéutica.” 
Gracias a las personas que entrevistamos pudimos apreciar cómo este pueblo a través de los años, ha cuidado, dado albergue, disfrutado, y hasta venerado o envidiado al loco o loca del pueblo por su libertad, atrevimiento y ocurrencias.
Cerramos este proceso afirmando que hemos ampliado nuestros sistemas de referencia cultural cuyo beneficio se verá reflejado en instantes de la práctica clínica. 



8. BIBLIOGRAFÍA

Ceberio, M.: La Construcción del Universo, Barcelona, Ed. Herder, 1998. 

Ceberio, M. & Linares, J.: Ser y Hacer en Terapia Sistémica. Buenos Aires, Ed. Paidós, 2006. 

Echeverria, R., Ontología del Lenguaje, Santiago de Chile, Ed. J.C. Sáez, 2006. 

Gabriel, M.: Locura, Cultura y Magia, Santa Cruz de la Sierra, Ed. Buenas Nuevas, 1991. 

Latorre, A., Del Rincón, D. y Arnal, J., Bases Metodológicas de la investigación educativa, Barcelona, Ed. Experiencia, 2003

Moreno, J,L., El Psicodrama, Buenos Aires, Ed. Lumen Hormé, 1995

Pavlovsky, E., Proceso Creador Terapia y Existencia, Buenos Aires, Ed. Ayllu, 1991. 

Simon, F., Stierlin, H. & Wynne, L.: Vocabulario de Terapia Sistémica, Barcelona, Ed. Gedisa, 2002.

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